CUPEROSIS y ROSACEA

 

La Cuperosis es la presencia de capilares finos de color rojo en la cara, cuando estos son estelares se denominan arañas vasculares. Las lesiones surgen por lo general, por factores genéticos, en los que se hereda una tendencia a ruborizarse con facilidad. Esto conduce, con el paso de los años, a la dilatación de estos vasos de una forma permanente.

La Cuperosis o enrojecimiento persistente de la cara, afecta en general a individuos con piel clara, fina y delicada. Es más común en mujeres que en hombres, y suele manifestarse al pasar del frío al calor, cuando se come o bebe algo caliente o irritante, o ante fuertes emociones.

El problema de la Cuperosis se trata con Luz Pulsada. Al igual que otros tratamientos con Luz Pulsada Intensa, se actúa sobre una estructura diana que absorbe la energía emitida. En este caso, los elementos que hay que destruir son los vasos sanguíneos.

El tratamiento se realiza en varias sesiones de aproximadamente 30 minutos.

Al igual que otros tratamientos la Luz Pulsada Intensa, está absolutamente contraindicada en pieles bronceadas y/o exposiciones solares.

 

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